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miércoles, 21 de mayo de 2014

Los sueños.

¿Alguna vez has pensado porqué soñamos cada noche?

Estos últimos días hemos estado hablando en clase sobre los sueños, sobre lo que nos parecían, sobre para qué creíamos que servían y finalmente comentamos algunos sueños curiosos que nos habían ocurrido a los de clase.
En primer lugar empezamos a exponer ideas sobre lo que a cada uno de la clase le parecía los sueños; hubo respuestas de todo tipo: que podían ser cosas no solucionadas en el pasado que nos atormentan, que reflejan nuestro estado de ánimo y como nos sentimos, que reflejan miedos que desconocemos...
Después de exponer nuestras ideas, empezamos a hablar sobre Sigmond Freud, médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.
Para Freud los sueños son la principal vía de acceso al inconsciente humano ( pulisiones e instintos reprimidos por el individuo y la sociedad ), desconocido lugar de la psique humana donde habitan los impulsos inconscientes, los deseos ocultos, las cosas reprimidas, los conflictos internos, etc. 
Actualmente se cree que los sueños son un medio para poder superar malos momentos o momentos que en la vida real no parecen solucionarse, que sirven para experimentar y realizar ensayos mentales de posibles situaciones futuras...

A mi parecer los sueños muchas veces nos enseñan un mundo paralelo en el que algunas veces nos pasan cosas que nos gustaría que sucedieran en nuestro día a día, pero sobretodo nos muestra situaciones que nos puede causar un miedo o sensación que o bien desconocemos o que creemos superada o ignorada, pero que en realidad puede ser uno de nuestro mayor temor.

*No tengas miedo a la distancia entre tus sueños y la realidad. Si puedes soñar-lo, puedes hacerlo. 

martes, 4 de marzo de 2014

-Test de las manchas- test de rorschach-

El otro día empezamos un tema nuevo en clase, la psicometría, más concretamente en los test proyectivos. El primer test que hicimos fue el test de las manchas o también llamado test de rorschach, test el cual consiste en que presentan unas determinadas imágenes y el sujeto que lo está haciendo tiene que ir apuntando lo que ve y observa.

Está formado por diez láminas y cada una de ellas contiene imágenes diferentes. Cada sujeto según la vida que tiene, el entorno social en el que se aloja, los problemas que tenga para enfrentarse a la vida u otros efectos externos que puedan causar en su vida una consecuencia, ya sea buena o mala.
Cada lámina mide la capacidad de varios aspectos del sujeto, ya sea la relación con los padres, la sexualidad, su angustia u ansiedad, etc. Es importante sobre todo en la primera lámina la rapidez en la que el sujeto puede identificar la imagen, y también los detalles que encuentra separados de los objetos grandes.

Después de hacer todo este test los psicólogos que te examinan te determinan la personalidad que posees.


miércoles, 26 de febrero de 2014

La mediación escolar.

Estos días hemos estado poniendo en práctica la mediación escolar en el instituto.
Para darnos a conocer, los mediadores fuimos por las clases del centro explicando en que consistía nuestro trabajo, la función y sobre todo la finalidad de la mediación.
 Empezamos explicando que los mediadores somos un canal para que las personas que tienen un conflicto puedan llegar a un acuerdo mutuo y así resolverlo.

Al cabo de unos días llegó nuestro primer caso; dos niños habían tenido un problema a la hora del patio. Empezamos la mediación hablando con ellos para conseguir su confianza en nosotros y así que nos pudieran contar el problema desde su punto de vista. Al principio ambas partes del conflicto estaban enfrentadas y no aceptaba ninguna de ellas poder pensar en el lugar del otro. Poco a poco empezaron a reflexionar en lo que había ocurrido y en una forma posible de poder solucionar el problema.

Al final los dos niños llegaron a un acuerdo, y prometieron cumplir todo lo que habían pactado.

miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Quién soy yo?


El otro día bajamos al patio para hacer una dinámica de grupo, la cual consistía en ponernos solos delante de un árbol o una planta, y cuando estuviéramos situados, entonces preguntarle : ¿Quién soy ?
Como es obvio, el árbol no nos contestaba directamente, pero el fin de esta dinámica era la reflexión de uno mismo, para saber o conocer la personalidad de cada uno.

En cuanto me puse delante mi árbol, me di cuenta de que en realidad no sabia bien quien era, que si tenia mi propia personalidad marcada, o solo estaba marcada por la gente que me rodeaba. 

Esta dinámica me izo crecer como persona, ya que reflexioné, y me propuse cambiar todo lo que hacia, pero en realidad no me gustaba.


martes, 18 de febrero de 2014

El lazarillo y su guía.

El otro día, bajamos al patio para hacer una dinámica de grupo junto a mis compañeros de la clase de psicología.

     El maestro empezó a explicarnos en que consistía la dinámica que íbamos a hacer: nos teníamos que poner en parejas, y uno de cada dos tenia que ponerse un pañuelo en los ojos de manera que no podía ver nada. Su compañero tenia que acompañarlo por el patio poco a poco y cuando decidiera que el lugar en el que estaba era bueno, dejarlo solo y volver al punto de inicio. Esta parte de la dinámica era fácil para ambas partes, solo el que no podía ver nada tenia que confiar en su compañero.
     La parte más complicada empezó cuando el maestro nos comunicó que nosotros, los "guías",  también teníamos que ponernos algo en los ojos hasta no poder ver nada de lo que nos rodeaba. En ese momento nuestro deber era ir a por nuestros compañeros y traerlos de vuelta al punto de inicio sin que estos se dieran cuenta de que su guía también iba cegado.
     Cuando me puse mi pañuelo me di cuenta de que no sabia donde estaba, y tampoco sabia como llegar a mi compañera. Perdí el sentido de la orientación por un momento, y cuando conseguí averiguar hacia donde tenia que ir, poco a poco iba avanzando en su busca. El problema o gracioso es que para llegar a ella tenía que pasar por dos campos de fútbol los cuales estaban llenos de niños jugando y gritando "¡cuidado que ahí va la muchacha ciega!". 
     Cuando conseguí llegar a ella, la cogí y poco a poco pasamos todo el recorrido del patio, y en todo momento tenia que ir diciéndole por donde estábamos y lo poco que nos quedaba para acabar ya que tenia que trasmitirle toda la confianza posible. Finalmente cuando llegamos y pudimos ver ella se quedó impresionada de lo que acabábamos de hacer, ya que en ningún momento había creído que las dos andábamos sin saber lo que nos esperaba en el camino.